Thursday, December 15, 2011

Lo creamos nosotros o solo lo tomamos como propio?

Luego de un intercambio de ideas, de haber rendido algunos finales en la facultad, y de poder tener un tiempo para pensar en algo mas que en querer dormir mientras estoy llegando tarde a donde sea que voy, me puse a pensar a algunos autores, contemporaneos y no tanto, y a como entender algunas de las cosas que nos pasan en el día a día.

Lo que me interesa es llegar a la respuesta. Averiguar si todo lo que pensamos, si todo lo que defendemos como propio, llamense ideales, personalidad, sensaciones y sentimientos entre otros, es realmente creado por nosotros o simplemente una mera reproducción de lo que Foucault llamó la "estrucutra".

No se preocupen, no pretendo analizar teorías ni nada por el estilo, no porque no quiera, pero porque no tengo la capacidad ni el conocimiento para hacerlo. Sin embargo, si pensaba en pensar, valga la redundancia o rebundancia... (no estoy seguro), algunas aciones cotidianas que vivimos diariamente en las que creemos que actuamos por nosotros mismos. Cuando en realidad, cada vez más me parece que solo estamos replicando acciones, sentimientos o ideales "bajados" hegemónicamente.

Uno de los ejemplos que se me viene a la cabeza y que, ahora que lo pienso, sobrepaso la hegemonía es el Blackberry. Ese aparatito que solía ser exclusivo de los Business men, de los CEOs, los CFOs, los VIPs y cuanta sigla exista en nuestro vocabulario, hoy es moneda corriente entre toda la gente. Cierto es que la gran mayoria lo usa para trabajar, pero también exista un gran porcentaje que lo tiene solo porque es "comodo" y puede estar conectado siempre.

Aqui, la superación misma de la imposición aparece. Lo que antes era pensado como una herramienta de trabajo, ahora tiene la fama de uso particular. Y lo que genera es que todos estemos preparados, según sea necesario, a cumplir con nuestras obligaciones aún cuando estamos fuera del horario de cumplirlas. Estar siempre conectados implica estar siempre ubicable (algo que ya se había logrado con el celular) y eso conlleva una carga de trabajo extra por el simple hecho de tener en el bolsillo ese aparato.

Lo mismo se podría decir de las laptops, que cada vez más normalmente se entregan en los trabajos para que podamos llevarnos trabajo a casa o terminar lo que no pudimos en nuestro horario laboral. Y el costo de todo esto es más grande de lo que creemos, porque aceptando estas formas, solo estamos accediendo como clase subalterna a los ideales de la clase dominante, no solo cumpliendo, sino tomando estos ideales como propios (Antonio Gramsci).

A pesar de todo, esto es solo un llamado a la reflexión porque, aún sabiendo lo que pasa, debemos actuar en consecuencia para sentirnos "normales" (Foucault). Y ya que a ninguno de nosotros nos gusta sentirnos o ser tildados de "anormales", sin importar lo que aquellos que estan profundamente bañados por la hegemonia digan, es entonces preferible que sigamos por el camino marcado. Disfrutando de lo que pensamos, sea nuestro o prestado, y gozando de la libertad e individualidad que creemos tener.

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